Sin duda, el centro, (la ciudad amurallada) es lo que mas me impresionó. Cuesta no rendirse a los encantos del casco antiguo. Nuestra amiga Silvana se encargó con mucho gusto de enseñarnos los muros coloniales de piedra con siglos de historia y explicarnos con orgullo los detalles de aquella romántica ciudad que la vió crecer.
Aunque nosotros solo lo hicimos de noche, recomiendan hacerlo a todas horas.
A fuera, se haya la ciudad exterior,distinta a la amurallada y al sur está la zona de Bocagrande. Son totalmente diferentes aunque van cogidas de la mano.
Vale la pena aventurarse a cojer una lancha en el embarcadero y adentrarse en las fabulosas aguas caribeñas hasta llegar a Islas del Rosario.
Bucear en sus playas y comer uno de sus pescados frescos mas típicos, el Róbalo, es casi una obligación estando allí.
Su clima por el dia es bastante caluroso, llegando a superar los 40º al sol.
En general, a pesar de su pausividad, la gente es agradable, aunque jamás olvidaré el maravilloso carácter de la gente "Paisa" que detallaré en mi próximo artículo sobre la siguiente ciudad que visité...MEDELLIN