Guardo un gran recuerdo de aquella maravillosa isla. Sus paradisíacas playas, fantásticos paisajes y sin duda, su amable gente, hacen de ella el lugar idílico vacacional de todos los colombianos.
Ni el accidente sufrido en el aeropuerto de la isla ocasionando su cierre justo 1 día antes de volver a casa, enturbió mi estancia allí. Yo diría que mas bien fué lo contrario. Pudimos disfrutar de un día más, con todos los gastos pagados. Para mí, de lo mejor de Colombia, junto con Medellin.