EL VIAJE

viernes, 21 de diciembre de 2018

Siempre dije que todo el mundo debería realizar un gran VIAJE por lo menos una vez al año, sin embargo yo no lo hago desde 2015 cuando me casé. Fue ahí donde conocí junto a Bárbara un maravilloso lugar llamado CUBA gracias al regalo de novios que nos hizo mi hermana Marta. CUBA, la antigua y enigmática Cuba, dejó impregnada en mi interior una huella imborrable de recuerdos fantásticos y aventuras fascinantes. La Habana me sedujo desde el primer día. Sus calles mal adoquinadas rodeadas de edificios devastados por el transcurrir del tiempo me hizo sentir parte de una época pasada de la que no quise salir nunca. Gran parte de mérito a esa rápida integración la tuvieron unos curiosos lugareños que muestran orgullosos su ciudad a cambio de unas pocas monedas. Cayo Santa María fue un lugar de ensueño... idílico para cualquier luna de miel. En un Resort Luxe con todas las comodidades rodeados de playas paradisíacas, pudimos disfrutar de unos días de relax absoluto donde el placer de comer, beber y descansar se magnifica. El atardecer junto a Bárbara en aquella hermosa playa escuchando aquel sonido de saxo nos hipnotizó a los dos...Sin duda fue el momento cumbre de nuestro viaje... Sentirte tan afortunado de compartirlo con la mujer de tu vida es lo más maravilloso del mundo...