EL VIAJE

lunes, 3 de septiembre de 2012

SINGAPORE

06:00 de la mañana. Los cantos musulmanes del Coran procedentes del templo de las mil luces situado a 20 metros de nuestro Hostel, junto con los evidentes síntomas de Jetlag, hacen que mis ojos se abran y no quieran volver a cerrarse. Se niegan a seguir en la oscuridad porque mi mente les hace imaginar lo que nos espera allá fuera. No quiero seguir soñando... Quiero ver esa nueva ciudad que ahora despierta lentamente con los ojos bien abiertos. La emoción me invade y cansado de mirar el techo blanco, salto de la litera y me preparo para salir. Comienza un nuevo día en una ciudad por descubrir. Me imagino como será ese primer día de nuestra gran aventura mientras despierto a Marta de su letargo. Miro tras la ventana mientras me visto. Pocos coches transitan la conocida avenida Pagoda. Sin embargo ya hay gente en frente del templo despojándose de sus zapatos y entrando para realizar sus primeras oraciones. Se acerca un motorista al templo, frena.. y subido en ella invoca a su Dios mientras mueve su cabeza con el casco puesto. Es genial poder presenciar todo ese espectáculo desde arriba, tras las cortinas de mi habitación. ¿Que pasará cuando salgamos a la calle? A los pocos minutos el motorista reanuda la marcha con la conciencia tranquila tras sus rezos. -Bajamos a desayunar, Marta? -le propongo a mi hermana.-De acuerdo, pero volveremos a la habitación al mediodía? Cuanto dinero cogemos? -me pregunta somnolienta. -Lo suficiente para pasar todo el día. No volveremos hasta la noche! BAJEMOS YA A SINGAPORE!!!

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